El Muro de los Lamentos

El Muro de los Lamentos ¿espacio de expresión o de publicidad?

No es nuevo que el Muro de los Lamentos de la Facultad de Ciencias Humanas sea invadido con publicidad en todas sus formas, desde la formal hasta la informal. Aunque originalmente el Muro de los Lamentos fue creado como un espacio de expresión libre para los estudiantes de la Facultad, hoy en día son pocos los compañeros que utilizan este espacio para ese mismo propósito con el que se creó.

Gradualmente han ido apareciendo carteles, hojas, volantes y anuncios donde se promueve la venta de cámaras, de libros, renta de casas y departamentos, fiestas universitarias, búsqueda de objetos perdidos, venta de manuales entre otro tipo de promoción. Todavía se rescata algo de información académica, acerca de Congresos, Simposios, Talleres y algunos Cursos que son de interés estudiantil.

Alrededor de un 70% de lo que se expone en el Muro de los Lamentos es la primera clase de publicidad. Hace unos días me encontré con un movimiento que al parecer intenta rescatar la función primordial del Muro: la libre EXPRESION de los estudiantes de la facultad, díganse poemas, criticas, opiniones, comentarios o información dé y para los mismos estudiantes.
Las mamparas que se encuentran en diversos puntos de la Facultad sirven para albergar y publicar toda esa información acerca de ventas, compra, renta y demás publicaciones publicitarias.

Expongo algunas de las razones que desde mi punto de vista parecen dar lógica a la situación del Muro. El ritmo y la dinámica de vida estudiantil en la facultad son bastante ajetreados y complejos. Esto puede reflejar en parte la falta de tiempo para las diferentes actividades de cada uno (como la de la expresión, manifestación de inconformidad, opinión). Al igual en algunos casos explican la dificultad de algunos compañeros de conseguir un empleo mientras estudian. Por ende, esto nos lleva a trata de comerciar informalmente vendiendo desde cámaras, autos, materiales, libros etc. Que mejor lugar como el Muro de los Lamentos, que siendo un punto tan estratégico dentro de la Facultad (pasillo con gran afluencia de estudiantes, lugar de espera para las copias y para los baños, pequeño pasillo comercial para esas artesanías tan raras y simpáticas que a todos encantan, para muñequitos de peluche y algunas veces de artículos simbólicos de nuestra Alma Mater) nos puede brindar gran oportunidad de éxito en nuestra meta comercial. Hoy en día, el Muro de los Lamentos, como un espacio de expresión, se encuentra en franco desuso. Aunque como gran pizarra publicitaria, es la bomba. Solo un reducido grupo de compañeros son los que (a veces) hacen el uso debido de esta área, dígase la H. Sociedad de Alumnos de la Facultad, el Consejo Técnico, algunas planillas, uno que otro “inadaptado”, “panquillo”, “rojillo” y similares.

“En la escuela se ha ido perdiendo el interés que antes existía, nos hemos vuelto sumamente pasivos y ya no nos importa lo que pase en la escuela o sociedad...” - comenta una aspirante a la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación - “Expresarse implica un esfuerzo que parece ya nadie tiene la intención de hacer, tienen el pensamiento de que de nada servirá ... por desgracia ya no existe ninguna diferencia entre los alumnos de nuestra facultad a la de cualquier otra como la de administración ... en pocas palabras la escuela se ha llenado de niños fresas que sueñan (en el caso de los comunicólogos) en ser conductores de algún programa de revista o espectáculos”.

Y en esta situación, existen diversas opiniones al respecto. –“ahora los alumnos no se dan el tiempo para escribir, para pensar, para meditar y expresar parte de sus sentimientos o parte de sí mismos, la facultad se ha convertido en un cúmulo de chamacos fresas que aspiran en trabajar en Pendejisa (haciendo referencia al monopolio televisivo) y ser famosos, y la verdad que por ahí no va la cosa, se esta tomando la carrera por otros rumbos en nuestro caso, y creo que ese tipo de niños fresas lo que menos les preocupa es leer y poder crear algo”-.

En el caso de la publicidad que nos encontramos con respecto a las partys universitarias (que ahora sobran motivos para hacerlas), una compañera comenta - “los alumnos están mas ocupados en pegar publicidad para ir a partys o vender algo que expresar las diferentes puntos de vista que tienen o las necesidades que como estudiantes tenemos o expresar de que nos hace falta en la facultad sino que están enfocados en pasar un buen rato y olvidarse de sus broncas”-.

Aunque a estas alturas, muchos de los estudiantes no somos consientes de lo que acontece en la Facultad, así como de las funciones ni los propósitos de ciertas áreas, es un deber imprescindible como universitarios informarnos y hacernos informar. Solo de esa manera podremos darle buen uso a los recursos con los que contamos y sobre todo para mejorarlos o mantenerlos de esa manera. Así que esta en nuestras manos lo que el destino le depare a este símbolo por el que generaciones de estudiantes atrás lograron conseguir.