Veintiuno/Año Dos

Trato de apurarme a escribir lo siguiente. Antes de que tu cumpleaños termine. De nuevo es 21 de enero, pero ahora de 2014. Recién llegamos de con tu abuela, donde partimos un pastel por tu cumpleaños, Camilo.

Desde temprano, más bien, desde días antes, recordé ese compromiso propio que me hice hace un año, de escribirte una carta en cada cumpleaños. Debido al trabajo y otras tantas cosas, apenas me da tiempo, faltando 15 minutos para la medianoche, de escribirte estas líneas.

Justamente en este momento estás a mi lado, usando mi teléfono celular para ver un video de un par de pelmazos que se hacen llamar Ylvis, que interpretan una canción llamada The Fox. Ojalá que cuando estés grande recapitules esas canciones bizarras que de niño te gustaban. Seguro estoy que sentirás un poquito de pena.

Pues ya han pasado dos años. Es difícil decir aquí todo lo que ha pasado. Has crecido muy rápido, has aprendido muchas cosas. Aún no hablas muy bien, pero como buen padre intérprete, en la mayoría de los casos creo entender qué es lo que pides o dices.

No sabes cuánto quisiera estar contigo y con tu hermano por más tiempo durante el día. Por lo pronto trabajo duro para que nada falte en casa, donde tu mamá ha hecho muy buen trabajo criándolos y educándolos.

A pesar de estar cansado, presionado o estresado, siempre he podido abrazarlos. Cuando te veo sonreír a tí o a tu hermano, sé que todos los sacrificios que he hecho han valido la pena. Ustedes son mi vida y por lo mismo he tratado de ser un buen padre.

Tal vez no soy una persona perfecta, pero he descubierto que los hijos siempre son una motivación para mejorar. Me pesa mucho no estar en casa, insisto. Cada minuto trabajando es un minutos sin estar a su lado, y a la edad que tienen tú y tu hermano, pesa bastante.

Cuando seas mayor verás que 2014 fue un año difícil para nuestro país. En Michoacán, la gente se cansó del mal gobierno y del crimen organizado. Dejaron a sus familias y salieron a luchar. En este momento desconozco si esto se extenderá hasta nuestro estado, donde se generó un curioso movimiento de convertirlo en república. Apuesto a que ya habrás leído de eso.

Quiero terminar escribiéndote lo mucho que te amo a tí y a tu hermano, y que mientras tenga vida, haré lo posible para que se formen como personas de bien. Buenas noches.


Comentarios

Entradas populares