Brota falsedad de entre las grietas de tu armadura de luz.
Es el signo de que existe alguien mas,
alguien mas que no eres tú, no así.
El plural no es tu adjetivo,
ahora o casi siempre sera un tú y yo.
Ya no se quien soy yo, ni para que acercarme a ti.
No se quien eres tú
pero se muy bien quien fuiste,
y no eres tan diferente a mi.
No deseo olvidar el eterno sentimiento de ese encuentro
en el que nos escapabamos del otro y nos perseguíamos el uno al otro.
Volveré de nuevo a las calles,
volveré a buscarme en callejones
o en alguno de los cajones donde me guardé.
Ahora, programado con los dictados de la razón
y como devorador de pecados
me buscaré y te buscaré, no a tí,
te buscaré y te encontraré,
impresionado de la dualidad,
en como la estrella de tu vida
es a la vez tu mas grande decepción.
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