Veintiuno / Año Cinco


Hoy nos levantaste temprano. Igual que hace 5 años, cuando avisabas que ya venías en camino a este mundo, a los brazos de tus papás que con tantas ansías te esperaban. No me es difícil recordar ese día.

Hoy tus intenciones fueron otras. Querías ponerte guapo y perfumarte para ir a desayunar. Nos levantamos relativamente a tiempo para prepararnos. Tu mamá puso las Mañanitas y así te despertamos.

Mi corazón se apachurró cuando te vi llorar. No era de tristeza, y aunque no pudiste decirlo con palabras, supe que era de emoción. Nada que un fuerte abrazo no pueda solucionar.

Nos alistamos y partimos a desayunar. La nana, tus tíos y tu prima ya nos esperaban. Me causa un poco de gracia que la planeación en realidad más tuya que mía. Y bueno, al término del desayuno, con otras Mañanitas, casi rompías en llanto.


Hasta cierto punto, me alegra saber que eres sensible, y que en la mayoría de los casos demuestras lo que sientes, ya sea alegría o tristeza. Tienes un corazón muy grande, eres muy inteligente, curioso.

Bueno, podría contarte lo que ha pasado este último año. Me he dado cuenta que cada vez es un poco más difícil tratar de anotar todo lo que ocurre en el mundo a tu alrededor.

Este fue el último año en que pudiste disfrutar a tu tata. El abuelo, mi papá, murió el 21 de septiembre. En realidad fue un proceso doloroso y complicado, sobre todo cuando se lo tienes que explicar a tus hijos.

Probablemente, cuando crezcas un poco más, podamos hablar de eso. Te quería tanto que estoy seguro que desde donde esté, esta cuidando tus pasos y susurrándote las mejores decisiones que puedas tomar en tu vida, como en algunas ocasiones lo hizo conmigo.

Este año empezó difícil, el mundo no está en su mejor versión. La vida en este país no parece mejorar, a menos que seas político. Pero bueno, ese es otro tema que podemos hablar cuando seas más grande.

Este último año has crecido mucho. Tu cabello también, aunque tu mamá ha intentado convencerte de que te lo cortes, solo te has negado, pero has cedido un poco. Unos tijerazos han calmado la ansiedad de tu mamá con el pelo.

Es increíble verte contar tantos números, definir figuras, escribir tu nombre, preguntar por todo. Creo que como padres no hemos hecho tan mal trabajo, aunque en realidad quisiera pasar más tiempo contigo y con tu hermano.

Ya estás en segundo de preescolar y hay muy buenos comentarios de tu maestra. Cada vez falta poco menos para que salgas y todo pinta para que seas muy aplicado. Debes de recordar que eso no significa que seas ni más ni menos aburrido.

Puedes saber que tienes una familia muy grande que te quiere y te ama, y eso quedó demostrado hermosamente este último año.


Duerme tranquilo,

Te ama siempre,

Tu papá.

Comentarios

Entradas populares