Y no me pesó

Hoy tiré un recuerdo. Y si, no me pesó. No lo había tirado porque no le veía la necesidad, o la urgencia si se quiere. Es una de esas cosas que uno se acostumbra a ver. Y yo me acostumbré a verla en el congelador. Creo que todos.

La abrí, pensé que tal vez podría comerme los chocolates que estaban dentro, con la ilusa idea que no tendrían fecha de caducidad. En efecto no la tenían, al menos impresa en el empaque, lo que si tenía esa fecha de caducidad era el recipiente en forma de corazón en el que estaban. Best before Dic 05. Debo decir que era un presuntuoso empaque, algo pedante.

Hoy alguien me dijó, que ahora al salir de la escuela uno se debe de ocupar de ciertas cosas que uno deja pendiente para ocuparse de lo académico. Entre esas ciertas cosas pendientes esta el vivir. Creo que desde ya me he ocupado de eso, augurio ojalá, el haber tirado ese recuerdo, que literal y metafóricamente ya no me sirven de nada.

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