Ni insultos ni nostalgias...

He descubierto que se convierte para algunos un patrón o común denominador escribir algo para desahogar los sentimientos de nostalgia, de tristeza, rencor, resentimiento, coraje o de alguno similar. No todavía para escribir experiencias como otros, ni para alagar, ni para recordar lo bueno.

Yo todavía sigo sin insultar (no hay necesidad) y sin atormentar, recordando lo que Séneca decía:

"considero pues, mas feliz al hombre que no ha necesitado sostener una lucha consigo mismo, y mas meritorio al que luchando consigo mismo, ha logrado vencer sus malas inclinaciones, conduciendo su alma al camino de la sabiduría. "

Todavía sigo buscando los libros de historia que necesito sobre el contexto social durante la Independencia de México, mas aun entender a los autores de los mismos, siendo sus libros sus interpretaciones y posiciones ideológicas las que tienden a marcarlos.

Tengo examen con Hugo, y la verdad no recuerdo que dijo que habría en él. Confío en lo que se me quedó de las lecturas sigue ahí y que solo necesitare las preguntas como disparadores de mis choros mareadores y de mi verborrea escrita.

Me retiro a desayunar. Cambio y fuera.

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