Cartas a un amor inconcluso... (1 de tantas)
Empiezo a creer en el amigo que algunos llaman destino,curiosamente no puedo decir si este actúa para bien o para mal, solo actúa.
Además, el cursi que dijó "deja ir a las personas...", retumba en el cuerpo de un eco que abunda en mi cabeza.
Las lágrimas de 3 años forjaron junto con la tierra de otros tantos, un barro que utilize para crear lo que guardo hoy. Es algo de dos, pero solo uno se dispone a ser sentinela. Un sentinela hoy taquicárdico.
El humo ha sido mi fiel compañero de movimientos seductores en el aire, le debo mucho. Más temprano que tarde me lo cobrará.
Con el rodar de la tierra las estrellas desaparecen, pero tarde o temprano vuelven a aparecer... a veces con mayor brillo, todo lo determina la temporada y el cristal con el que se vean. Y aunque no pretendo nada más, juro que la cara voy a dar, cada vez, cada vez, que alguien te nombré aqui o allá (sr. Vicentico).
Algún día te encontraré, encontraré algo más que tu cuerpo y tu rostro, encontraré que tal vez asi fue mejor, o que ya nunca quiera dejarte ir, y puedas encontrar en mi, lo que me tiene atado a tí. Espero que para eso, mis ojos no se hayan cerrado y mis brazos hayan caído.
Comentarios